Tirarse a la Piscina
La vida es un constante equilibrio entre quedarse tranquila con lo que estamos haciendo y pensar en las otras cosas que nos gustaría hacer. Hay veces que nos llegan esas oportunidades nuevas inesperadamente, otras veces las buscamos. Pero sin importar cómo llegan, terminamos en la típica pregunta nerviosa de… “¿lo hago o no lo hago?”
Pero tomar esa decisión no tiene que ver con la suerte o con las circunstancias. Para decidir si hacemos un cambio de rumbo tenemos que confiar en lo que sembramos, porque esto nos ayudará a que nos vaya bien en el futuro. Y tener paciencia, muuuucha paciencia!! Porque la vida real no es como las redes sociales en las que todo se ve fácil y rápido, que nos hacen pensar en la “suerte” que tienen esas personas. Como dice el libro “La Buena Suerte” de Alex Rovira, la suerte no depende de ti, la “buena suerte” es la que te creas tu misma y dura para siempre. Pero requiere mucho trabajo previo, frustraciones y esfuerzo.
Cuando empecé con esta comunidad al principio era un hobby, me gustaba tejer y quería mostrar y enseñar. Tenía un trabajo estable y tejía cuando podía. En ese camino empecé lentamente a tener dos trabajos, el que hacía durante la semana y otro que hacía en mis tiempos libres y fines de semana. Y así, sin darme cuenta, un sábado de invierno, llegaron mis primeras 40 alumnas a un taller de Jacquard gratuito que hicimos junto a Revesderecho… sí, 40 alumnas!! Llevé refuerzos y mi mamá me ayudó a explicar, enseñar y corregir. Y pensé: “si la clase con 40 funcionó, ¿cómo no voy a poder seguir enseñando esto a una escala menor?”
Después vino la pandemia. Veía que algunas profesoras empezaron a hacer clases online, mientras otras esperaban a que esto “pasara” (¿se acuerdan cuando creíamos que la cuarentena duraría 2 semanas?). Y tuve que tomar la decisión: seguir haciendo clases o no. Pregunté cómo hacerlo, en qué plataforma, cuál sería la duración adecuada… Y nuevamente decidí decir que sí, ajustar mis clases a la versión online, hacer nuevos cursos y abrirme a ese mundo nuevo que para mí era muy desconocido. Sin duda, hubo aciertos y errores. Pero, por sobre todo, mucho trabajo previo, ganas de probar y de aprovechar la oportunidad aunque eso significara seguir trabajando “a dos turnos”
La alegría de ver cómo las alumnas estaban interesadas en muchos más temas, cómo gozaban haciendo combinaciones nuevas en el curso de color o lo aplicadas que eran con sus preguntas y tareas haciendo sus primeros chalecos. Para muchas, era el minuto de juntarse con otras a tejer y conversar. Y eso me llenaba el corazón.
Y así a finales de ese año llegó la mayor decisión laboral que he tenido que tomar: dedicarme 100% a tejer. Dejar la seguridad de estar contratada y tener un sueldo fijo a fin de mes. Me “tiré a la piscina” con la guata apretada, los ojos cerrados y confiando en que todo iba a salir bien. Estoy segura de que, sin la comunidad maravillosa que hemos ido construyendo juntas con los años, esto habría sido imposible. Pero no todas las oportunidades “llegan”, la mayoría hay que buscarlas, esforzarse mucho y sacrificar algo. Porque sí, toda decisión, por muy feliz que sea, implica sacrificios. ¿Fue fácil? ¡Nada de fácil! 4 años con 2 trabajos ¿Estoy más feliz que nunca? ¡Sin ninguna duda!
Y así, después de mucho trabajo llegó la oportunidad de ser parte de Domestika, que es una comunidad creativa inmensa, de la que siempre quise ser parte. ¿Vinieron ellos a golpear mi puerta? ¿Me “descubrieron”? La verdad es que no. Fui yo la que les escribí, la que los busqué. Porque me creí capaz. Fueron meses de mucho trabajo, nuevamente, trabajando doble: haciendo clases y tejiendo nuevos patrones y por otra parte, planificando este curso maravilloso.
Estoy feliz de haberlo buscado, porque me permite enseñar Jacquard de una manera mucho más completa, mostrar mi proceso de diseño y acompañar a las personas que quieren aprender en cada paso de su tejido. Y eso es algo que era difícil de hacer en el taller de Jacquard que hacía antes, lo que me deja con el corazón lleno.
¿Qué viene ahora?
Me gustaría seguir haciendo clases de tejido, tanto online como presenciales. Creo que ambas formas tienen ventajas y desventajas, y que cada alumna puede elegir lo que más le guste.
Además, en lo que he estado enfocada todo el verano: ¡Terminar mi libro! Esta ha sido de las mayores decisiones que he tenido que tomar. Así que espero que este tremendo chapuzón a la piscina, en el que estoy poniendo tanto trabajo y cariño, salga increíble.
Y así, la invitación de esta semana es a atreverse, a tirarse a la piscina, tomar esas decisiones difíciles, hacer esos sacrificios y tener paciencia. Porque, como dicen por ahí “uno se arrepiente más de las cosas que no hizo que de las que sí hizo”.
Les mando un abrazo muy grande,
Jandi
30 Respuestas
Dejar un comentario
Los comentarios se aprobarán antes de mostrarse.
AutoPrensa
diciembre 23, 2022
Buenas tardes, encantado de saludarte. Soy Jose
Quería escribirte porque me ha parecido interesante comentar contigo la posibilidad de que tu negocio aparezca cada mes en periódicos digitales como noticia para posicionar en los primeros lugares de internet, es decir, con artículos reales dentro del periódico que no se marcan como publicidad y que no se borran.
La noticia es publicada por más de cuarenta periódicos de gran autoridad para mejorar el posicionamiento de tu web y la reputación.
¿Podrías facilitarme un teléfono para ofrecerte un mes gratuito?
Gracias